Ni vergüeza das ya river.

Como era afano ganarle a River con un hombre menos como sucedió en los dos últimos superclásicos, Carlos Ischia puso un equipo plagado de juveniles para que la cosa sea un poco más pareja, pero ni así nuestro hijo nos pudo hacer cosquillas, ya que los derrotamos 2-0 con baile incluido, por la Copa Revancha de Mendoza, con goles de Pablo Mouche y Facundo Roncaglia.

Sin lugar a dudas, ya es hora de que cambiemos de clásico, no tiene sentido seguir gastando a los pollitos de Núñez, los duelos perdieron emoción porque de antemano se sabe el final de la historia: Boca ganador.

Nuestro “pibes” le dieron una clase de fútbol y actitud a los Millonarios, quienes no inquietaron en ningún momento a Roberto Abbondanzieri.

Luego de errarnos varios goles, sobre el final del primer tiempo llegó el merecido 1-0, en un mano a mano que definió muy bien Mouche, junto al palo derecho del arquero.

En el complemento la supremacía nuestra seguía siendo abismal, por eso no sorprendió el 2-0, que llegó a los 31’ por intermedio de Roncaglia.

El resto del juego fue toque y toque del equipo “muleto”, que se burló en la cara de los titulares de River.

La fiesta en nuestra tribuna fue increíble, las tres banderas gigantes que desplegó la Nº 12 dejó mudos a los pobres simpatizantes rojo y blanco.

No hay mucho más para decir, da lástima seguir cargándolos, ojalá que para el próximo compromiso nos hagan un poco más de fuerza, porque este tipo de partidos ya nos aburren.




(SACADO DE http://nuevoboca.blogspot.com)